Críticas de cine

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miércoles, 1 de febrero de 2017

En el ferrocarril, de Kim Song Gyo.

Cartel de la película.

Por Antonio Fernández Munárriz.


Una película de Corea del Norte de 1960, otras fuentes apuntan a 1966, en blanco y negro. Drama, melodrama y bélico. Con una duración de 91 minutos.


Dirigida por Kim Song Gyo. Interpretada por Cha Kye Ryong (el maquinista), Hwang Ming Wong, Son Won Du, Tian Xi Hung y Kamsuk Ho Kym.

Cha Kye Ryong (el maquinista). Escena de la película. 


El maquinista Ko In Ho conduce un tren con refugiados en el otoño de 1950, al comienzo de la guerra.





 La acción transcurre en la línea de ferrocarril que cruza toda la península de Corea uniendo la ciudad de Busan, en el extremo sur, hasta la ciudad china de Dandong; al otro lado del río Yalu que hace de frontera con Corea. Una línea de ferrocarril que comenzaron a construir los japoneses unos años antes de convertir a Corea en su colonia, a finales del siglo XIX.

La locomotora. Escena de la película.
Comienza la película con imágenes de la locomotora de vapor circulando a toda velocidad bajo fuego de artillería y ataques desde aviones. Los disparos y las explosiones, aviones norteamericanos y el tren para. Han llegado a un puente que ha sido bombardeado. Aparecen los soldados norteamericanos. 

Norteamericano. Escena de la película.

Se trata de la 7ª División de Infantería de los EE.UU. En sus uniformes y cascos aparece su emblema, el “reloj de arena”; un círculo rojo y en su interior dos triángulos negros invertidos. Era la “carne de cañón” del General Douglas MacArthur y desde muy pronto las bajas fueron reemplazadas por coreanos obligados a enrolarse en sus filas. 

DVD.
El maquinista, personaje principal en toda la trama, adquiere un carácter desconcertante. El intento de escapar de un destino atroz, la estructura subjetiva del guion y un aparente desdoblamiento de la personalidad rompe con la empatía del espectador bruscamente. 



A medida que avanza la película nos damos cuenta de la historia de vida y que en el delirio de este descenso al infierno todo está conectado.

Norteamericanos en la estación. Escena de la película.

Los norteamericanos le respetan su vida solo porque es imprescindible para seguir al frente de la locomotora. Fusilamientos de civiles y malos tratos son la imagen que dejan a su alrededor. En occidente recordamos el cuadro de Picasso “La masacre de Corea” (1951) inspirado en el cuadro de Goya “Los fusilamientos del 3 de Mayo” (1814) y que denuncia la masacre de civiles en Shinchun por parte del ejército norteamericano. Cuadro cuya reproducción estuvo prohibida durante décadas en Corea del Sur.

Ko In Ho, el maquinista, lidera a un grupo de patriotas que conoce del ferrocarril, mantiene una relación de artificial cordialidad con los norteamericanos y uno de sus mandos: Un oficial psicótico, racista y en una borrachera de poder que describe con sutileza su carácter.

Norteamericano al teléfono. Escena de la película.

En este universo inestable aparece la crueldad, la transferencia de culpa;  intriga en un proceso de autodestrucción del personaje. La brutalidad y la capacidad de hacer belleza del horror en un cautiverio de muerte a su alrededor. El maquinista coreano se convierte en un personaje muy similar al maquinista que interpretó Jean Gabin en “La Bestia Humana”, de 1938 y basada en la novela de Émile Zola. Ese retrato de la condición humana primitivo e irracional. Donde un fingido bruto solo es feliz conduciendo su locomotora. Ko In Ho protege su tren del sabotaje, trabaja con gusto pese a convertirse en prisionero y simulando desprecio a los patriotas coreanos; a la vez sigue influyendo en la gente que le rodea para organizar una futura rebelión. 

Patriotas coreanos. Escena de la película.

La primera parte de la película tiene un carácter naturalista en el que la lucha por la vida, la subsistencia, es el motor de los personajes. Cuando aparecen instintos que mueven al hombre a causas nobles aparece el realismo socialista en el que nadie nace determinado para vivir su vida. Frente a un hombre esclavo sin posibilidad de cambiar desaparece el pesimismo y aparece un escenario luminoso.

Patriota coreano se enfrenta a los norteamericanos. Escena de la película.

La escena del postizo desprecio del maquinista a una mujer en presencia de un norteamericano es el clímax de la película. El papel de la mujer se convierte en protagonista. Un cambio que simboliza a la nueva Corea. De una sociedad que las ha mantenido relegadas, en la lucha contra el invasor tienen un papel protagonista. Gracias a una mujer el tren finalmente no es volado por los aires.

Finalmente Ko In Ho se lleva su tren al norte cargado con material bélico. Con el grupo que lidera se hacen con el tren y ametrallan a su paso por la estación de Pocheon, a veinte kilómetros de Seúl, a los norteamericanos que la custodian. Ha puesto el ferrocarril al servicio de la revolución y ha recuperado su locomotora para dirigirse al norte buscando la libertad. Momentos heroicos, como el patriota que da su vida en un cambio de vías.

Un final de esperanza con la guerrillera despidiéndose del tren y música evocadora en un gran paisaje.


El enlace de la película en YouTube subtitulada en inglés y doblada al ruso:

Х/ф На железной дороге / On.the.Railway / Cheolgil Ueseo (КНДР, 1966).







domingo, 1 de enero de 2017

Hong Gil Dong.



Por Antonio Fernández Munárriz.


En 1986 se estrenó la versión en Corea del Norte de la historia tradicional del Robin Hood coreano, “Hong Gil Dong”. Una historia tradicional que comparten ambas coreas sobre un héroe-forajido del Medievo. Es importante situar la historia: Fue atribuida al poeta y escritor Heo Gyun en los siglos XVI-XVII.

A modo de ninjas luchan. El hijo bastardo de un aristócrata es repudiado de niño por su padre. Expulsado del palacio se encuentra con una sociedad en que únicamente las personas son respetadas por su dinero o posición social. Desde un punto de vista socialista, un viejo monje le prepara en artes marciales y magia; lidera a un grupo de revolucionarios y consigue transformar la sociedad por medio de la lucha de masas.


Protagonista: Ri Yong Ho (Hong Gil Dong) y Pak Chun Hui (Yon Hua). Guionista: Kim Se Ryun. Fotografía: Jon Hong Sok. Música: Jon Chang Il y Huang Jin Yong. Director: Kim Kil In.

DVD en Ruso.

Una vez más la metáfora del capitalismo como sistema injusto por naturaleza frente al socialismo; un sistema pensado en las personas. El concepto de liderazgo para alcanzar el triunfo del socialismo: Al final, la Revolución como liberación de cualquier opresión e injusticia. La mejor versión sobre la historia hecha hasta ahora.




En el sur de la península se ha tratado este tema pero con mucha menos calidad. El sur trata de emular las producciones occidentales basadas en el atractivo físico de sus actores, explotando la violencia y las escenas eróticas; por encima de procurar buenas producciones en sus adaptaciones históricas.

Escena de la película.
En Corea del Sur se produjo una serie de 28 episodios, del 2008, dirigido por Lee Jung Sub. Aparece el espíritu de Robin Hood: La caridad del forajido con los pobres en la dinastía Joseon. El intento de ascender al trono por la fuerza, pero sobre todo la relación amorosa con una chica, Heo Yi Nok; que más tarde se descubrirá su ascendencia noble. No falta la figura del monje como experto y maestro de artes marciales. 

Una pobre adaptación vacía de contenido histórico y una nada cuidada puesta en escena con el único reclamo del atractivo físico de los intérpretes, algunos fuegos de artificio con artes marciales y el erotismo. Hacen desaparecer el lenguaje de los historiadores, filólogos y filósofos, considerado aburrido. Consiguen un relato basado en lo banal y el chascarrillo.  El ejercicio de una destrucción festiva y circense, cínica y violenta, de una obra antigua.

Imagen de, “ The Burning of the Red Lotus Monastery”.

Hong Gil Dong es considerada una película al estilo de las producidas en Hong Kong, incluso enlaza con la primera película realizada en la antigua colonia británica: “ The Burning of the Red Lotus Monastery”, de 1929. 





Dirigida por Zhan Shichuan y basada en la novela “The Tale of the Extraordinary Swordsman”. 

Zhan Shichuan.

El argumento gira en torno al rescate a un prisionero de un templo en un lugar lleno de trampas. Duraba 27 horas y se exhibía en 19 partes. Zhan Shichuan fue el primero en usar la temática clásica en este tipo de películas: Una mezcla de monjes maestros en artes marciales con posibilidad de tener poderes mágicos, bandidos convertidos en héroes que luchan contra la injusticia y personas expertas en medicina tradicional china. 



El estudio donde fue rodada fue destruido por un bombardeo japonés en 1937 y Zhan Shichuan cayó en desgracia tras la invasión japonesa al considerarle traidor por seguir dirigiendo y produciendo películas bajo la ocupación japonesa de Hong Kong.

DVD coreano traducido como "Hong Kil Dong".

No fue hasta los años 70 cuando este tipo de películas cobró un nuevo impulso que traspasaron las fronteras de la colonia. Los hermanos Shaw, propietarios de salas de cine, se metieron a productores de películas de artes marciales. Surgieron Bruce Lee y Jackie Chan como estrellas de películas de acción, que por aquel entonces eran sinónimo de artes marciales.


En los años 80, todo cambió, y un nuevo tipo de cine y otras estrellas surgieron: El actor, Chow Yun Fat; el director John Woo y el productor y director Tsui Hark; que tanto influyeron en Hollywood. El cine de acción transformó su temática en policías y triadas (organización criminal de origen chino). Las drogas, apuestas ilegales, falsificaciones y todo lo que pudre el negocio de cualquier cosa prohibida en la sociedad: Robo, corrupción política y también de funcionarios públicos e inseguridad. La prostitución y asesinatos por encargo sustituyeron a los nobles valores que infundían las películas de artes marciales y su temática medieval. 

Corea del Norte, país alejado de estos nuevos argumentos, recuperó en los años 80 con Hong Gil Dong las películas de artes marciales que en los años 70 difundieron por todo el mundo estas nobles artes de lucha. Corea del Norte, un país libre de los habituales cánceres de violencia y corrupción de las sociedades capitalistas, no puede llevar a su cine temas que no se encuentran en el país, que son desconocidos y ajenos.

Escena de la película.

Uno de los aspectos a destacar en Hong Gil Dong es la cuidada entonación y la musicalidad de sus diálogos. Posiblemente, como influencia del idioma cantonés; habitual en las películas de artes marciales producidas en Hong Kong. 


A pesar de ser coreano, suena musical, al igual que el cantonés; frente al mandarín.

Hwang Jang Lee.

Viendo esta película, es imposible olvidarse de Hwang Jang Lee, actor coreano residente desde muy joven en Japón y más tarde en Corea del Sur. Con la productora “Seasonal Films” alcanzó el éxito. Siendo adolescente empezó a practicar taekwondo y sus sensacionales habilidades con la lucha le llevaron al estrellato en los años 70. 



Con Jackie Chan grabó “La serpiente en la sombra del águila”, en 1978; dirigida por Yuen Woo Ping. Posiblemente, una de las influencias para la película Hong Gil Dong.

Cartel de la película.

Y si hablamos de artes marciales no podemos dejar de hablar del arte marcial nacional coreano: El taekwondo. 




El 15 de Junio del 2016, en el Palacio del Pueblo, tuvo lugar el acto por el 50 Aniversario de la fundación de la Federación Internacional de Taekwondo. Integra las asociaciones nacionales de más de 120 países. El libro Muye Dobo Thongji, un manual de artes marciales de 1790, explica gráficamente los movimientos; similares al actual taekwondo. El libro está guardado en el Palacio de Estudios del Pueblo, en Pyongyang.


La biografía del General Choi Hong Hi es la historia del taekwondo. Desde muy joven ya era maestro en artes marciales. En 1951 fue ascendido a General del Ejercito de Corea del Sur bajo control norteamericano. Dedicó su vida a la enseñanza y divulgación de una forma de lucha que gracias a él se denominó taekwondo. 

La tiranía, el desprecio por los derechos más elementales y la sociedad coreana construida como colonia americana le hizo distanciarse del gobierno. 

El alejamiento le llevó a ser embajador de Corea del Sur en Malasia para terminar en el exilio. Desde ese momento, se intentó acabar con su legado, el taekwondo; afortunadamente sin éxito. Desde su exilio en Canada y dedicado en cuerpo y alma a difundir el taekwondo sufre el intento de apartarle de la Federación de Taekwondo. Un ambiente irrespirable que decide poner fin mudándose a Corea del Norte. Encuentra total apoyo y libertad. Viaja mucho y expande el taekwondo. Allí publica la enciclopedia de este tipo de lucha. Hong Gil Dong no puede entenderse sin el taekwondo y la influencia de esta lucha en la sociedad coreana.

Escena de la película.

 Cuando se habla de Hong Gil Dong aparece el retorcido y enfermo tema de la venganza. La eterna lucha por lograr que lo que ya pasó no haya pasado; frente a la justicia: La fuerza, a veces violenta, que impone la equidad como valor supremo de cualquier moral y sociedad. 

Para la versión de Corea del Norte entronca con la concepción de Marx sobre la Justicia Social. Se experimenta con procesos de construcción pos-capitalistas y sobre todo se tiene en cuenta la derrota de un sistema injusto para no volver a utilizar los gastados fetiches de siempre: Uno de ellos, la venganza.

DVD de "Lady Snowblood".

 De 1973 es la película japonesa “Lady Snowblood”. La protagonista es la actriz y cantante, Meiko Kaji. 





El argumento no es muy distinto a la película que nos ocupa: Una familia es brutalmente tratada por una sociedad medieval absolutamente injusta. Desde niña, un monje la prepara en el uso de la katana (un tipo de espada japonesa). De mayor, cumple la venganza. 

Fue la inspiración para Quentin Tarantino y su película “Kill Bill”. Pero a diferencia de Hong Gil Dong, solo queda la venganza. Lo que aporta Corea del Norte es algo más: Es “El Hombre Nuevo”, de Ernesto “Che” Guevara; que quiere transformar la sociedad.

Escena de la película.
En Hong Gil Dong se retrata al hombre en solitario, enfrentado a un no se sabe qué, por el momento, sobre el que impone la realidad como espejo de la naturaleza y que es la concienciación de la lucha contra el opresor; para más tarde desarrollar un modelo de sociedad.  

Aparece la idea del pragmatismo como la eficacia del buen gobierno. Los personajes son libres de desembarazarse del prejuicio, de la injusticia y de que existe una instancia externa que mantiene a todo el mundo apretado en sus limitaciones. 

Las artes marciales es la fuerza, aliento rítmico lleno de musicalidad, que hacen transitar la historia entre la cultura y la naturaleza. Subraya la complejidad de la nobleza, su jerarquía, orígenes y estructura familiar. Se cruza el dinero, poder y sangre en un contexto meditativo y metafísico.

Escena de la película.












Hong Gil Dong fomenta el espíritu crítico con un riguroso planteamiento estético y el resultado es de una gran madurez, intensidad y belleza.


Enlace de la película subtitulada en inglés:
En YouTube: Hong Kil Dong (1986, English Subtitles).


Doblada al ruso en este enlace de YouTube: 
ХОН ГИЛЬ ДОН/ Hong.kil.dong.(DVDRip.DivX.Rus).DivxPost.Net.avi